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miércoles, 26 de noviembre de 2014

PORTENTO



 


           
Para seguir con la simbología revolucionaria, los trujillanos cuentan ya con una Virgen de la Paz chavista

jueves, 24 de abril de 2014

TODO SE DERRUMBÓ

SE CERRARON LAS VENAS ABIERTAS


UNO DE LOS LIBROS MAS VENDIDOS ENTRE LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA

AUTOR: EDUARDO GALEANO
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     Fin de mundo, se cerraron las venas abiertas de América Latina. Su propio autor las envió con una gran naturalidad al cesto de la basura. No es cualquier cosa lo que ha ocurrido. Desde 1971, al influjo de las dictaduras y las guerrillas latinoamericanas, el panfleto político más exitoso del Continente ha sobrevivido como un catecismo laico: anda y desanda de mano en mano (de sobaco en sobaco ironizan algunos de sus críticos) como si se tratara de las verdades últimas de la Historia. No en vano algunos autores lo han caracterizado como la Biblia Latinoamericana. Un portento, pues, tenido como reflejo fiel de nuestro pasado continental, abrumado por esa prosa juvenil que empalaga y que a menudo nos convence prematuramente, pero que después, ya entrados los años y las lecturas menos convencionales, descubrimos que se trata de una verdadera estafa. Que nuestros males recaen sobre la responsabilidad de los otros y no de nosotros mismos, siempre bajo el principio antiguo del yo no fui, es la singularísima propuesta del escritor uruguayo. Sí. Se trata de la vieja y recurrente "teoría de la dependencia" que tanto daño le ha hecho a buena parte de nuestros pensadores y políticos, aunque en este caso en pastillas, ofrecida a los más incautos destinatarios del lado de acá del charco: los jóvenes latinoamericanos. Los medios de difusión se han multiplicado con el tiempo y las huellas del libro alcanzan expresiones concomitantes: un nuevo prólogo de Isabel Allende a partir de 1997 o las numerosas alusiones a la obra que cristalizan en bandas de rock de las más diversas proveniencias, o el gesto de Hugo Chávez en la V Cumbre de las Américas, esa curiosa y civilizada forma de abordar a Obama sin insultarlo y que produjo de inmediato una alza descomunal en las ventas del libro. (Se lo regaló en un amistoso acto de diplomacia, como sabemos). Todos, sin excepción, sin querer queriendo, indignados por las exageraciones y las medias verdades del libro o simplemente enceguecidos por un romanticismo adolescente, hemos tenido que ver con la obra de Eduardo Galeano. En contra o a favor, poco interesa la inclinación si apelamos al éxito. Pero que quien más a favor haya estado se convierta después de tanto tiempo -y tanto daño- en un crítico tan implacable de su propia criatura, nos parece una gran inconsecuencia. Aclaremos. A nosotros nos complace que Eduardo Galeano rectifique y diga que los tiempos son otros, vaya si nos complace, pero que catalogue a Las Venas abiertas de América Latina (su libro bandera prologado por Isabel Allende, mencionado por numerosos músicos de rock y utilizado por Hugo Chávez para marcar distancia del Imperialismo norteamericano hace apenas un lustro) de obra "pesadísima" y que por añadidura "no sería capaz de volver a leer" sí que nos provoca ciertos espasmos. Asombro e hilaridad. Y conmiseración por sus seguidores, porque no hallarán otro panfleto tan famoso en el futuro -más de 70 ediciones y el puesto 6  en Amazon.com- para seguir cultivando el peor de los vicios conocidos: la genialidad del vacío. (FOTOSÍNTESIS le dedica la presente entrega a los estudiantes que recién ingresan a las universidades latinoamericanas al mismo tiempo que los conmina, dadas las opiniones más recientes del ´propio Eduardo Galeano sobre su obra Las venas abiertas de América Latina, a que por favor no la lean, en el entendido de que si su creador la considera tan poco provechosa en estos tiempos de cambios, pues usted, que no es ningún masoquista ni mucho menos estúpido, debería por lo menos evitar su contagio. ¡Descansa en paz, libro de mil argucias!).              
          







domingo, 20 de abril de 2014

LA FRASE ETERNA DEL GABO




MuchoS años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo...
(FOTOSÍNTESIS le dedica la presente entrega única y exclusivamente a quienes se han conmovido y se conmoverán por los siglos con esta maravilla de párrafo)


domingo, 13 de abril de 2014

LAS PARADOJAS DE UN DIÁLOGO




HASTA POR DEBAJO DE LA LENGUA






     La noticia corrió por todo el mundo. ¿Era acaso la novedad protagonizada por Bartolomé de las Casas y cuyo resultado fue un diálogo abierto acerca de los derechos de los indígenas en el recién descubierto continente americano? ¿Se trataba del Armisticio de Bolívar y Morillo en Santa Ana, aquel hecho inédito que significó la puesta en escena internacional de la Regularización de la Guerra y la humanización de los conflictos a través del diálogo entre las partes interesadas? De ninguna manera. En pleno siglo XXI -la era por excelencia de las comunicaciones- se volvió noticia-tubazo que dos partes casi iguales en número (sus representaciones "políticas" más conspicuas para ser exactos) se reunieran en un intento por disminuir la violencia. ¿Una conclusión previa? Muy mal debe andar un país que no alcanza a percibir con naturalidad el hecho más distintivo que tienen los seres humanos: el intercambio de opiniones. Por cierto. Una grieta nefasta y bien grande que se la debemos íntegramente a los delirios de Chávez.
     Pero el evento puso en claro un detalle que ha circulado como la pólvora: a saber, lo enormemente mediocre que es el Gobierno chavista y la delimitación de los tópicos que fueron abordados en la jornada. Cierto. Mientras por un lado el oficialismo cacareaba torpemente las mismas miasmas de siempre (sobre imperios y revoluciones que nunca se manifiestan) una oposición sensata y organizada le metía medio chuzo a sus adversarios -el término lo escojo deliberadamente de la nomenclatura del Comandante Eterno- y utilizando como argumento los problemas concretos del ciudadano. Parecían invertidos los papeles con relación a otros tiempos. Los supuestos "sifrinos" de la supuesta "derecha" se batían apasionadamente por las carencias del pueblo mientras que los otros concurrentes, hijos también supuestos de la población menos favorecida, mascullaban consignas abstractas y se desplomaban como voceros directos de sus representados. A cada minuto de la confrontación se sentía por la izquierda de los televisores ("La línea que separa a la derecha de la izquierda se parece más a la melcocha que al caramelo") una alegría casi desbordante mientras que por el lado derecho en el que estaban los "caballeros de Maduro" (con ceño fruncido y una arrechera de mil demonios) se destilaba un arrepentimiento que no cabía en la pantalla. El Gobierno estaba perdiendo y eso era inaceptable, sucumbía sin vocación ni pericia, obligado sin duda por la presión de la calle y por el compromiso con unos cancilleres y un nuncio que no salían de su espanto en las sillas . ¡Señores, que allí estaba en pelota  la tragedia de los quince años, en cadena nacional y sin los malabares de los medios sumisos! Y con ella la pregunta que nos hacemos los venezolanos desde hace tiempo, ahora compartida por miles de televidentes: ¿en qué momento ésta gente se cogió el país y nos dejó sin futuro? Nada podrá equipararse, más allá incluso de las visiones distintas de la oposición (de la salida o el diálogo, de la calle o la mesa, de los radicales o los moderados) con el recuerdo de aquella noche especial, una sola por Dios, y en donde todos vimos al lobo (el poder absoluto de una larga cadena de abusos) convertido en un pobre y asustado pavorreal. (FOTOSÍNTESIS le dedica la presente entrega a todos aquellos que vieron el debate televisado, y en especial a los que saben que salga sapo o salga rana de las conversaciones iniciadas, no es posible ya remendarle el capote a los chavistas incompetentes, y menos aún cuando se sabe abiertamente que tales son los "enchufados"  que se encuentran en el poder).                   

   

sábado, 5 de abril de 2014

TAN LEJOS ANTES Y TAN CERCA AHORA




¿Y QUÉ PASÓ CON EL LEGADO DE LOS BINOCULARES? 


     Una ya célebre caricatura de Weil me proporciona el arranque de la presente entrega. Irónica por el texto, la condición de estadista del ya fallecido presidente Chávez (que es por supuesto el motivo de la humorada) se asocia curiosamente a la orgullosa cantidad de pueblo que para ese entonces tenía la revolución bolivariana. Por supuesto que un estadista moderno no tiene porqué estar perdiendo el tiempo en estos gestos competitivos y callejeros, largavista en mano y gozón, valorando con el gentío mayoritario que lo acompaña la razón fundamental para aplastar a la otra mitad que lo adversa. Pero disculpemos una vez más el estilo personalísimo del finado presidente y afirmemos que, por lo que toca al asunto de cuáles eran las proporciones en las que estuvo dividida la polarización en el pasado, la esponjada conducta de creerse superior numéricamente le daba la razón a Chávez. Digamos que no mentía cuando literalmente gozaba con los apoyos capitalizados por su proyecto, sobre todo porque, sin ninguna duda, las adhesiones le sobraban hasta para calificar de "escuálidos" a sus adversarios. ¿Qué ha ocurrido desde entonces? ¿Cómo han evolucionado los incuestionables apoyos con los que Chávez llegó a Miraflores y mediante los cuales se mantuvo en el poder durante más de una década? La demostración cuantitativa parece no tener hoy la atención que tenía antes para el gobierno; cada vez más, las tomas cerradas de VTV y sus aliados confirman el hecho incuestionable de que la numerosa masa chavista  de antaño se ha convertido en una verdadera mazamorra. Los militantes que asistían a las marchas en la capital de la República, ora por comprar prendas de vestir o por agradecimiento, ora porque tenían convicciones políticas y apoyaban el "proceso" por motivos ideológicos, rompieron su continuidad o cuando menos disminuyeron ostensiblemente sus viajes. En los ministerios cada día es más la gente que se esconde o inventa muertos cercanos para no asistir a las convocatorias oficiales. Apenas los colectivos armados, los cuerpos represivos y la oligarquía chavista que ha engordado sus capitales en el exterior... acuden desesperados a la farsa de los mitines o a los eventos escualidísimos, ahora sí sin comillas, de la mal llamada revolución bolivariana. Se están quedando sin pueblo y es por eso que la altivez basada en el "enorme gentío" no les da ya ni para una foto trucada. ¿Una apuesta ganadora? 
¡A que Nicolás Maduro no saca más el largavista que sacaba Chávez voy! (FOTOSÍNTESIS le dedica la presente entrega a todas aquellas personas que saben, sean o no partidarias del proceso, que tarde o temprano las simpatías políticas cambian y que no existen eternidades que puedan compararse con Dios)      




viernes, 28 de marzo de 2014

¿LA GENERACIÓN KINO?





HUGO EL BOCONÉS



     No conozco personaje más típico del chavismo que este señor. Impecable en su vestimenta, su capa roja siempre le ha dado un tono fundamentalista a sus movimientos, desde que estaba en las aulas de la ULA persiguiendo utopías violentas de las que generalmente están dispuestas a llevarse por delante a cuantos disidentes aparezcan en el camino, hasta hoy mismo y luego de una seguidilla de cargos, cuando aparece nada más y nada menos que como Ministro para la Presidencia de la República. Para llegar allí no se necesita mucho si las exigencias son la lealtad perruna y el cumplimiento del deber establecido previamente, el mismo que abrevó en las tertulias atrasadas que llevaba a cabo Chávez en la cárcel de Yare -una cárcel placentera si a ver vamos- y que se fue impartiendo poco a poco hasta llegar a los niveles de la desgracia pública en la que estamos viviendo. Lo notable de la trayectoria de este tocayo del Comandante Eterno es que en cada cargo que ha desempeñado (y miren que son muchos los que ha ocupado hasta ahora) deja siempre una estela parecida a la del mismísimo Correcaminos, amén de que los reclamos sobre sus polémicos desempeños como funcionario público, provengan ellos de chavistas o no, terminan por lo general en el más absoluto silencio. ¿Cuál es la facultad de este personaje para sobrevivir con tanta regularidad en las esferas del poder sin que le pase nada en el camino? No es que represente en modo alguno una entidad aparte, no. Pertenece como otros a la camarilla principal del chavismo, una aristocracia privilegiada que se anotó desde el comienzo en la lotería política ofertada por el máximo líder, inescrupulosa en todas sus manifestaciones pero que en este caso particular proviene de las filas más jóvenes, específicamente de una clase media muy conectada con las exageraciones patrioteras que, dados los aprendizajes superficiales de las teorías políticas revolucionarias, cayó fatalmente en manos de una burocracia corrupta e ineficiente. Lo cierto es que nadie puede con la exitosa carrera de Hugo el boconés, ni las corrientes internas que lo adversan ni el ya legendario y muy poco respetado PCV, que por cierto actúa como si fuera un jarrón chino en la dinámica del presente. El hombre tiene una capacidad de fénix que le envidian sus más cercanos competidores. Siempre sale ileso de los problemas, siempre tiene una puerta abierta para escapar -mondo y lirondo- del hervidero de mierda que dejan sus cuestionables ejecutorias. ¡Siempre, Dios mío! Hasta que luego de un perfil bajo bien administrado, reaparece, experimenta una nueva epifanía en sus escalones hacia la cúspide del poder, de secretario a gobernador y de gobernador a ministro, "sufriendo" por el padecimiento de los pobres del mundo pero encaramado en el avión presidencial y generalmente dispuesto a entregar sus modestos y reiterados esfuerzos en cualquier otro cargo que le ofrezcan. (FOTOSÍNTESIS lo reseña en la presente entrega como lo que es, el arquetipo de los jóvenes audaces que sin pensar mucho sobre sí mismos o sobre la realidad circundante, con muy poco trabajo por cierto, llegan por casualidad a una "prosperidad" que no se merecen).               

domingo, 23 de marzo de 2014

LOS ROSTROS DE LA VERDAD OCULTA




Señores, que fue Caín quien mató a Abel







     Mantener un discurso retorcido es necesario si se quiere asegurar el dominio del poder político. Así lo ha considerado el autoritarismo -de derecha o izquierda, comunista o fascista- a lo largo de su historia política, sin otro particular que el de atornillarse en el poder a toda costa y mediante el uso inescrupuloso de la mentira, emulando la naturaleza embustera del célebre Pinocho o haciéndonos creer en un cuento de aparente coherencia (cuento al que por cierto se remiten todos los seguidores del consabido discurso como si se tratara del mismo Padre Nuestro) y según el cual no fue Caín quien mató a Abel como se asienta en los textos sagrados, sino que, por obra y gracia de la repetición descarada, las cosas fueron definitivamente al revés. Tal principio (el de aferrarse a un discurso retorcido) y sobre todo su expresión concomitante (la de difundirlo hasta la saciedad) es el que tiene hoy en día a Iván Simonovis pudriéndose en la cárcel. Pero es también el que le ha impedido a María Corina Machado hablar en la OEA. Ambas situaciones, la una inmerecida porque las evidencias no condenan en absoluto al comisario mientras que sí apuntan hacia los pistoleros de Puente Llaguno, y la otra vergonzante, debido a que la censura ha llegado a una institución que se creó precisamente para salvaguardar la libertad de los pueblos, son la muestra más acabada de lo que estamos viviendo con los gobiernos latinoamericanos. La muestra del Gobierno de Venezuela por su carácter opresor y cuya careta empieza a desplomarse a pesar incluso de la repetición del discurso retorcido, y la de los gobiernos que se opusieron a que María Corina hablara en la OEA, que como sabemos lo hacen por razones no muy dignas de sus tradiciones supuestamente democráticas. (FOTOSÍNTESIS le dedica la presente entrega a los dos protagonistas que encabezan hoy la condición de héroes indiscutibles del pueblo venezolano: Iván Simonovis y María Corina Machado. Junto a los estudiantes, por supuesto, que siguen siendo la levadura de la antigua canción).